martes, 21 de agosto de 2012

Descubra las posibilidades de financiación para los emprendedores

A la hora de conseguir financiación para poner en marcha un negocio es recomendable conocer todas las posibilidades para elegir aquella que se adapte mejor a nuestros intereses. Existen distintas modalidades para obtener capital de terceros.
Los  conocidos como ‘Business angels’ son personas con solvencia económica que invierten su dinero en nuevas empresas, además participan poco en su puesta en marcha y desarrollo. Es una de las fórmulas con más posibilidades que tienen los emprendedores para obtener crédito. En España existe la Red Española de Business Angels, organismo privado integrado dentro de la European Business Angels Network.
Otra opción es el capital de riesgo, una actividad desarrollada por entidades financieras especializadas que aportan su capital de forma temporal a empresas que no coticen en mercados de valores. Su objetivo es contribuir al desarrollo y expansión de la empresa durante un periodo de tres a cinco años. Consultando la web de la Asociación Española de Entidades de Capital de Riesgo pueden encontrarse las empresas que se dedican a esta función.
En tercer lugar encontramos los sistemas de financiación alternativos que corresponden con las ayudas y subvenciones destinadas a la creación y afianzamiento de las empresas. Existen diferentes modalidades como ayudas a fondo perdido, préstamos en condiciones especiales, bonificaciones, reducciones de costes, etc. Además de las ayudas de carácter local, autonómico y nacional; existen subvenciones proporcionadas por la Unión Europea, como fondos estructurales y programas para facilitar el crédito.
En este campo las posibilidades son muy variadas, existen sociedades que ofrecen avales a los nuevos empresarios para facilitarles el acceso al crédito por parte de las entidades financieras. Las Cámaras de Comercio o las asociaciones de jóvenes empresarios, inversores y emprendedores de Internet y emprendedores, asesoran a los empresarios sobre el acceso a la financiación.
Por último, se encuentran las entidades financieras tradicionales, aunque en condiciones económicas adversas no suelen ser una opción muy válida para emprendedores, puesto que no acostumbran a arriesgar capital.